Antídoto
Antídoto
Durante mucho tiempo no me alejé de personas tóxicas. Al contrario, cada día tomaba un sorbo más de su veneno.
Hablaba con amigas sobre un proyecto, una idea, un sueño… y ahí venían los comentarios: "Eso no se puede", "Vas a fracasar". Y lo peor es que me lo creía. Me desanimaba tanto que terminaba soltando todo.
Pero un día desperté.
Entendí que yo no soy lo que otros opinan.
Yo soy lo que Dios dice que soy.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios…”
— 1 Pedro 2:9
Una vez, una niña le preguntó a su maestro:
— ¿Cuántas faltas de respeto tengo que soportar antes de alejarme de un amigo o familiar?
Y el maestro le respondió:
— ¿Cuánto veneno necesitas tomar hasta morir?
Eso me hizo pensar… ¿cuánto veneno emocional he estado tomando sin darme cuenta?
Si supieras lo valioso que eres para Dios, dejarías de aplazar tus ideas, tus metas, tus sueños…
Dios te los entregó por una razón.
Liberate de los consejos de la sociedad, la mayoria no tiene idea de lo que esta haciendo.
Dios no te dio dones para esconderlos.
No te entregó ideas, creatividad y visión para que las guardes por miedo.
En la parábola de los talentos (Mateo 25), el siervo que escondió lo que Dios le dio fue el único que fue reprendido.
¿Sabes por qué?
Porque Dios espera que lo que Él puso en ti, florezca.
El Antídoto
No tengas tanto miedo…
Cuando te atreves, te das cuenta de que no era tan grave como parecía.
La vida se va rápido.
Y tú no viniste a sobrevivir: viniste a multiplicar lo que Dios puso en ti.
Suelta el miedo, suelta lo tóxico, suelta lo que no te deja crecer.
Haz brillar tus talentos.
Y deja un legado que grite: “Yo viví para agradar a Dios, no para encajar con el mundo.”
Es tiempo de levantarte.
Es tiempo de soltar lo tóxico.
Es tiempo de sanar y florecer en lo que Dios soñó para ti.
Comentarios
Publicar un comentario