Ya nació


🌸 Cuando das a luz, vuelves a nacer 🌸


Yo no sé tú, pero después de dar a luz, sentí que una parte de mí murió... pero no en un mal sentido. Esa parte de mí que salía sola, que hacía planes sin pensar en nadie más, que vivía en su mundo... esa Hady se fue. Y ¿sabes qué? Está bien que se haya ido, porque ahora llegó una nueva versión de mí: más fuerte, más valiente, más consciente de lo que cargo en los brazos... ¡mi propósito de vida!


Dios es tan intencional que en Su palabra dejó claro que cuando una mujer da a luz, debe ser apartada por 30 días. Pero ese "apartada" no solo es físico... es emocional, espiritual. Es en esos días que uno procesa su duelo: la vida que tenías ya pasó y comienza una nueva.


Cada hijo que llega a tu vida no solo trae pañales y desvelo... también trae una nueva temporada. ¡Nunca más serás igual! Y eso no es malo. Esa Hady del pasado quedó atrás, ahora hay una Hady renovada, con más anhelos, con más sueños... sabiendo que Dios va delante de mí y de mi bebé.


👶🏻 Tal vez ahora mismo te sientes que no estás "produciendo" nada, que solo cuidas al bebé, que no haces mucho... ¡pero estás cuidando el propósito de Dios! ¡Estás trabajando para el Rey de reyes! No te imaginas la honra que eso tiene. Dios ve tu esfuerzo, tus lágrimas en silencio, tu entrega... y créeme: Él te va a recompensar.


Por favor, deja de compararte con lo que ves en redes. Esa modelo que a los 20 días ya está sin barriga, sin estrías y toda peinada... no es tu realidad ni tiene que serlo. Cada cuerpo tiene su historia y la tuya vale. No te sientas menos por no verte como alguien más. ¡Eres una guerrera!


Y sí... muchas mamás dicen: “Ya no seré la misma de antes”. Y es verdad. Pero no lo digas con tristeza. Di eso con orgullo. No eres la misma de antes porque ahora estás criando al amor de tu vida, al pequeño o la pequeña que da sentido a todo. 💕


Y si llega la tristeza, la nostalgia o ese sentimiento de "me perdí", respira profundo y recuerda esto:


No estás perdida, estás siendo transformada.


Dios no te dejó, te está formando. Estás en una temporada sagrada, en la que cada lágrima, cada desvelo, cada abrazo... cuenta. Así que no te sueltes, que el cielo está de tu lado.


📖 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.

Salmos 127:3


Con amor, Hady




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Viaje misionero ✈️

Antídoto

Lo que no piensas